Yucatán esconde el hotel boutique La Valise Tulum, lugar que conquista el corazón de quien decida visitarlo. Es un lugar ubicado en el punto medio entre la jungla y la playa, para disfrutar de ambos paraísos sin tener que renunciar a ninguno. “El lobby es el punto medio: si miras para un lado ves la playa y si miras para el otro, la jungla. Están tan cerca ambos paisajes y tan diferentes a la vez. Esto es un auténtico privilegio que me cautivo nada más verlo y no podía quedarme con las manos cruzadas, tenía que compartirlo con el mundo”, nos cuenta Yves Naman, propietario de La Valise Tulum.
Concretamente, La Valise Tulum es la continuación, o el proyecto hermano de La Valise Ciudad de México, dos propiedades totalmente diferentes pero que comparten la filosofía de ser boutique, y que se convierten en la casa de quién los visita. Después del éxito de CDMX, Yves se enamoró de Tulum y decidió que tenia que montar una segunda propiedad en la zona, y el destino así lo quiso. Hoy en día La Valise Tulum es un auténtico éxito, donde muchos de los huéspedes repiten año tras año y que engancha a los nuevos. Un proyecto que en la actualidad es operado por Namron, quien dispone de otras propiedades a su alrededor y todas conviven como hermanos, literalmente. Además de ser miembro galardonado de la comunidad Small Luxury Hotels of the World.
“La Valise empezó con la propiedad de Ciudad de México. Yo me dedicaba a algo totalmente distinto, tenía una empresa de producción de una gran variedad de productos de consumo masivo. Vivía en la ciudad y me gustaba mi trabajo pero echaba de menos hacer algo más humano. Al mismo tiempo, era un gran aventurero, no me cansaba nunca de descubrir el mundo, nuevos lugares. Pero siempre me pasaba lo mismo: no encontraba hoteles donde me sentía en casa”, nos cuenta Yves. Consideraba que había dos extremos: o eran muy grandes y cada huésped era anónimo; o por el contrario, eran hoteles boutique nada agradables. Entonces, tomó lo mejor de ambos: la calidad y confort de los grandes hoteles y el diseño y personalidad de los pequeños.
“Así, decidí transformar mi oficina en un hotel boutique de tres habitaciones. Prácticamente, fue el primero de Ciudad de México, así que fue una revolución y un éxito al mismo tiempo. Ello me llevó a considerar la posibilidad de hacer una segunda edición en otro sitio. Y cuando en 2022 viajé a Tulum me enamoré profundamente del lugar. Y el destino quiso que montara La Valise allí”, explica Yves. Anteriormente, la propiedad era otro hotel de un señor mayor que decidió no continuar con el negocio y le ofreció a Yves el lugar. Él no se lo pensó dos veces: el destino le estaba dando señales.
“Las obras tardaron aproximadamente seis meses, entonces abrimos las puertas y tuvimos mucho éxito. El recibimiento fue espectacular”, cuenta emocionado Yves. “El hotel era muy diferente de lo que había por aquel entonces en Tulum, ya para empezar el color rosa era innovador. Sin dejar de mencionar su ubicación en mitad de la playa y de la jungla, con un lobby abierto en ambos lados para disfrutar de los dos paisajes. Teníamos todo a favor y al público le gusto mucho”, dice Yves.
“La Valise Tulum es un hotel muy particular y se percibe nada más con cada uno de los detalles, pero sin dejar de percibirse como una parte más de la naturaleza. Buscamos adaptarnos a ella y crear espacios agradables y en consonancia con su alrededor, por ello, los colores pastel y tierra son los principales. El rosa tenue es el tono por excelencia, así como los detalles en marrón por la madera. No olvidemos el verde que también es importante”, explica Yves. El encargado de todo el diseño es Yves quien contó con la ayuda del especialista en muebles antiguos en Ciudad de México, Mike Diaz.
“La Valise es realmente Tulum resumido en un hotel boutique, desde los techos de paja, las hojas de palmera en cada esquina y hasta la decoración de mimbre, la cual recuerda, claramente, a la jungla”, dice Yves. Cada rincón es un recordatorio de estar en el lugar correcto, pero al mismo tiempo dispone de detalles cautivadores e inesperados que no se olvidan nunca.
“Cada habitación tiene algo similar entre sí, pero cuenta con su propio detalle. Así, una experiencia en La Valise puede cambiar totalmente entre visita y visita”, dice Yves. Algunas habitaciones tienen terrazas privadas, otras poseen pequeños charcos en el interior, otras más tienen duchas al aire libre, camas de dosel, lámparas de todos los tamaños y formas.
“Las habitaciones han sido decoradas con materiales naturales, usando, principalmente, madera, mimbre y piedra. Asimismo, incluimos arte de diseñadores mexicanos locales, lámparas y estatuas con temática de la jungla y un sinfín de piezas especiales más”, dice Yves.
“En enero de 2023 decidimos expandirnos para agregar 11 nuevas suites. Unas se encuentran más alejadas de la playa, pero que también tienen pleno acceso a ella”, dice Yves Naman. Dos de las nuevas suites disponen de vistas a un cenote y otras dos tiene vistas a la impresionante piscina, en la que hay una cascada que simula estar en un río. Alrededor, hay algunas hamacas que convierten la experiencia en una uy auténtica y especial.
“Es necesario hacer mención de la cama King con ruedas que hay en las habitaciones, pues permite a los huéspedes abrir las puertas y sacarla al aire libre para disfrutar del amanecer o de la puesta del Sol, es un auténtico placer”, explica Yves súper emocionado.
Además de las nuevas suites, la propiedad también ha abierto un nuevo espacio, el spa. Este servicio lo pueden disfrutar los huéspedes de La Valise Tulum, tanto de la jungla como de la playa pero también los de las otras propiedades que Namron opera y que se encuentran alrededor. Éste cuenta con una gran infinidad de tratamientos disponibles para satisfacer todo tipo de necesidades, y todo ocurre en un espacio donde la piedra es la verdadera protagonista.
“Tenemos un listado amplio de tratamientos y todos son realizados por terapeutas expertos. Desde la sobada maya que es un poderoso masaje medicinal guiado por copal blanco, es decir, una piedra sagrada utilizada en las ceremonias tradicionales mayas; hasta el fuego facial que usa arcilla roja para purificar los poros de la piel y eliminar imperfecciones.
No podemos olvidar de hacer mención a la exquisita y variada propuesta gastronómica de La Valise Tulum, que consiste en un menú a la carta de desayuno con opciones para todos los gustos, como bowls de frutas y smoothies, tostadas de aguacate, huevos servidos de todas las formas imaginables, café y mucho más. Es un desayuno que se puede disfrutar tanto en el bar - restaurante de La Valise jungla, en el lobby - salón de La Valise playa o incluso en la habitación.
A ello se le agrega un menú disponible durante todo el día con diferentes propuestas que incluye bocadillos, ensaladas y más. Todo está hecho con producto local y de excelente calidad para satisfacer todos los paladares. “Tener un producto de temporada es un punto más de nuestro objetivo de focalizarnos en el cuidado del medioambiente y un turismo de sostenibilidad”, dice Yves.
Pero, además de las opciones de comida de La Valise Tulum, los huéspedes también disfrutan de otras opciones de las propiedades hermanas. Un buen ejemplo es el restaurante NÜ, ideal para disfrutar de ricas cenas. Una gran sala ubicada al aire libre que se ha asociado con Mestiza de Indias, una granja orgánica y regenerativa de la Península de Yucatán, que revive técnicas agrícolas mayas para crear propuestas exquisitas y sostenibles en los platos de temporada.
El local Fish Crudo, con hojas de cítricos servido con tomatillos, jugo de manzana verde y raíces raspadas es una excelente opción para los amantes del pescado. El agridulce de batata es una opción vegetariana muy aclamada ya que es una mezcla de sabores que incluye papa, calabaza local, jengibre silvestre y cacahuate.
La Valise Tulum es sin lugar a dudas un lugar muy especial, y no solo por lo mágico que es, sino por la gran familia que es el equipo y la sensación que brindan. “La Valise es único gracias a todo el equipo. Somos una familia y esto es la clave del éxito de nuestro hotel boutique”, finalizó Yves.